Lo perdido
jamás se recupera. Una triste verdad, para una
sencilla realidad.
Si
estás dispuesto a perder algo, debes saber que jamás lo recuperaras.
Es así
de simple. A veces hacemos mucho esfuerzo para lograr algo, y de repente, por
un incidente, o tal vez por otro deseo, o simplemente porque nos cansamos de
luchar por eso, lo dejamos y cuando nos damos cuenta, ya es tarde. Ya lo
perdimos, y lo que se pierde jamás se recupera.
Podemos volverlo a intentar,
pero nunca va a ser igual a como hubiese sido si hubiésemos seguido.
Muy buena entrada. Es verdad.. ponemos todo de nosotros para lograr algo y el mas minimo detalle lo arruina. te espero por mi bog linda, beso!
ResponderEliminarGran verdad, más de acuerdo contigo no he podido estar. Bonito blog, si quieres pasate por el mio y hazte seguidora si te gusta ;)
ResponderEliminarBesos:)
http://efectoycausa.blogspot.com.es/